PETA pide que se investigue a Trumbull SeaQuest tras la denuncia de un informante

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El acuario interactivo SeaQuest en el centro comercial Trumbull.

Foto proporcionada por un denunciante que, según la Fundación PETA, muestra a un gato bengalí que estuvo confinado en una jaula estrecha durante más de dos meses mientras recibía tratamiento para los parásitos.

TRUMBULL — La Fundación para Apoyar la Protección Animal, también conocida como Fundación PETA, está pidiendo al Departamento de Agricultura de EE. UU. que investigue lo que describe como posibles violaciones a las leyes de bienestar animal en el acuario SeaQuest en el Trumbull Mall, según muestran los documentos.

Según la denuncia del 27 de abril, presentada por Rebecca Smudzinski, gerente de bienestar de animales en cautiverio de la fundación, un denunciante anónimo informó a la organización sin fines de lucro que dos gatos bengalíes pasaron más de un mes sin recibir atención veterinaria por infecciones de oído, el personal privó a las cacatúas de comida para " obligarlos a interactuar con miembros del público" y los periquitos con frecuencia tenían problemas para expulsar los huevos, o estaban "atados a los huevos", y la mayoría no recibió atención, entre otros problemas.

El exempleado también dijo que había una infestación continua de cucarachas y moscas de la fruta en las instalaciones, y que un gato de Bengala y dos cacatúas estuvieron confinados en jaulas estrechas durante al menos dos meses, según muestran los documentos.

Los funcionarios de SeaQuest, con sede en Boise, no respondieron a una solicitud de comentarios.

Otras acusaciones descritas en la denuncia incluyen que un wallaby le rascó el brazo al denunciante, un loro amazónico y una nutria le mordieron la mano, según muestran los documentos. El wallaby también tiene un historial de causar lesiones a miembros del público, según la denuncia.

Michelle Sinnott, directora de control de animales en cautiverio de la Fundación PETA, dijo que el USDA ha asignado al caso un número de denuncia, pero que el departamento federal puede tardar varios meses en investigarlo a fondo.

Desde 2019, PETA ha presentado 35 quejas al USDA contra las ubicaciones de SeaQuest con respecto a presuntas violaciones de las leyes federales de bienestar animal, incluidas siete contra Trumbull SeaQuest, según Sinnott. Durante ese tiempo, la organización sin fines de lucro también presentó dos solicitudes para rescindir la licencia de bienestar animal de Trumbull SeaQuest, dijo.

"Estamos hablando de una falla crónica en brindar atención veterinaria a los animales", dijo Sinnott. "Estas son acusaciones muy serias que son violaciones de la Ley Federal de Bienestar Animal y el USDA debería investigar este problema con urgencia y tomar medidas inmediatas".

La denuncia pide a los funcionarios federales de agricultura que se aseguren de que los animales en SeaQuest Trumbull reciban "atención veterinaria adecuada, espacio, refugio, comida y agua" y cumplan con las leyes de bienestar animal. La denuncia también pide a los funcionarios federales de agricultura que responsabilicen a Trumbull SeaQuest "totalmente por todas las violaciones que descubra durante su inspección".

La queja sigue a otra presentada por el grupo de derechos de los animales a principios de este año que llevó a los funcionarios del Departamento de Agricultura del estado a investigar la instalación. Un informe mostró que una investigación sobre el incidente encontró que un sistema de filtración que no funcionaba condujo a la muerte de 18 peces relacionados con el envenenamiento por ozono en su tanque de rayas.

Ese incidente fue el último en la ubicación de Trumbull SeaQuest. En 2020, una nutria mordió a un niño pequeño durante una demostración de alimentación, según un informe estatal emitido unos meses después. El informe concluyó que faltaba un trozo de tubería de PVC destinado a evitar que los animales alcanzaran a los visitantes cuando pasaban comida a través de una pared de plexiglás que separaba a las personas de las nutrias.

El mismo informe también señaló que unas semanas antes, un empleado golpeó a una nutria con un plato de comida de metal. Ese empleado fue despedido más tarde, dijeron funcionarios de la compañía.

En 2021, otra inspección estatal informó que un kinkajou, un pequeño mamífero de la selva tropical también conocido como oso de miel, había arañado la cara de un niño.

El año pasado, SeaQuest acordó eliminar los kinkajous y los puercoespines de la instalación en un acuerdo con el Departamento de Energía y Protección Ambiental del estado. El acuerdo permitió que la empresa continuara ofreciendo interacciones con muchos de sus animales exóticos, incluidas nutrias, canguros, perezosos y gatos de Bengala. Pero SeaQuest accedió a trasladar fuera del estado a los puercoespines y kinkajous bajo su cuidado.