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Los nanoplásticos pueden viajar desde la lechuga hasta las larvas y los peces

May 09, 2023

Es bien sabido que los microplásticos transportados por el agua pueden acumularse en los tejidos de los peces y eventualmente ser tragados por las personas. Sin embargo, hay otra forma en que estas diminutas partículas pueden terminar en la cadena alimentaria: de la tierra a la vegetación, de los insectos a los peces.

En un nuevo estudio de la Universidad del Este de Finlandia, los investigadores aplicaron la técnica a una cadena alimentaria modelo que contiene tres niveles tróficos (posiciones en la cadena alimentaria) lechuga cultivada en suelo que contiene poliestireno y partículas de PVC (cloruro de polivinilo) de 250 nanómetros de ancho. Estos materiales fueron seleccionados porque representan una parte considerable de la contaminación plástica presente actualmente en el medio ambiente marino.

Las plantas se cosecharon después de catorce días y se alimentaron con larvas de mosca soldado negra, frecuentemente utilizadas como fuente de proteínas en la alimentación animal. Después de cinco días de comer lechuga, las larvas se alimentaron con cucarachas de agua dulce (peces insectívoros) durante otros cinco días. Luego, los peces, las larvas y las plantas de lechuga se diseccionaron y analizaron mediante microscopía electrónica de barrido.

Se descubrió que las raíces de las plantas absorbían primero ambos tipos de nanopartículas antes de acumularse en las hojas. Algunas de las partículas de esas hojas entraron en la boca y las tripas de las larvas cuando se las comieron. Las partículas persistieron incluso después de que las larvas tuvieran 24 horas para vaciar el estómago.

Luego, las nanopartículas pasaron de las larvas a los peces, donde se encontraron predominantemente en el hígado, pero también en los tejidos del intestino y las branquias. No se encontraron partículas en el tejido cerebral.

Vale la pena señalar que ninguno de los organismos (lechugas, larvas, peces) exhibió efectos adversos al absorber las nanopartículas. Sin embargo, algunas investigaciones han planteado la hipótesis de que las nanopartículas de plástico pueden, como mínimo, acumular patógenos de ambientes contaminados y posteriormente transmitir esos patógenos a animales o plantas.

El Dr. Fazel Monikh, autor principal del estudio, concluyó:

"Nuestros resultados muestran que la lechuga puede absorber nanoplásticos del suelo y transferirlos a la cadena alimentaria. Esto indica que la presencia de diminutas partículas de plástico en el suelo podría estar asociada con un riesgo potencial para la salud de los herbívoros y los humanos si se descubre que estos hallazgos ser generalizable a otras plantas y cultivos y a entornos de campo. Sin embargo, aún se necesita con urgencia más investigación sobre el tema".

El estudio fue publicado en Nano Today el 9 de septiembre de 2022.